Salud mental: cómo mantener su salud emocional
5 enero, 2021
La salud emocional es una parte importante de la salud general. Las personas que son emocionalmente saludables tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida. Pueden mantener los problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos. Se sienten bien con ellos mismos y mantienen relaciones saludables.
Ser emocionalmente saludable no significa que uno sea feliz todo el tiempo. Significa que se es consciente de sus emociones. Podemos lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas. Aquellas personas sanas emocionalmente también sienten estrés, enojo y tristeza. Pero saben cómo manejar sus sentimientos negativos. Pueden saber cuándo un problema es más de lo que pueden manejar solos. Y también saben cuándo buscar ayuda de su médico.
La investigación muestra que la salud emocional es una habilidad. Hay pasos que todos podemos seguir para mejorar nuestra salud emocional y ser más feliz.
El camino hacia una mejor salud
La salud emocional nos permite trabajar de manera productiva y lidiar con el estrés de la vida cotidiana. Puede ayudarnos a alcanzar nuestro máximo potencial. Nos ayuda a trabajar con otras personas y contribuir a la sociedad.
También afecta a la salud física. Diferentes investigaciones muestran un vínculo entre un estado mental optimista y signos físicos de buena salud. Estos incluyen una presión arterial más baja, un menor riesgo de enfermedad cardíaca y un peso más saludable.
Hay muchas formas de mejorar o mantener una buena salud emocional.
Seamos conscientes de nuestras emociones y reacciones. Observemos lo que nos pone tristes, nos frustra o enoja e intentemos abordar o cambiar esas cosas.
Expresemos los sentimientos de manera apropiada. Informemos a las personas cercanas cuando algo nos moleste. Mantener ocultos los sentimientos de tristeza o enojo aumenta el estrés, lo cual puede causar problemas en las relaciones y en el trabajo o la escuela.
Pensemos antes de actuar. Es importante darnos tiempo para pensar y estar tranquilo antes de decir o hacer algo de lo que podamos arrepentirnos.
Manejemos el estrés. Aprendamos métodos de relajación para lidiar con él. Estos podrían incluir respiración profunda, meditación y ejercicio.
Aspiremos al equilibrio. Encontremos un equilibrio saludable entre el trabajo y el juego, y entre la actividad y el descanso. Tomémonos tiempo para hacer las cosas que disfrutamos y así concentrarnos en las cosas positivas en la vida.
Cuidemos la salud física. Hagamos ejercicio regularmente, comamos comidas saludables y no olvidemos dormir lo suficiente. Es necesario evitar que la salud física afecte nuestra salud emocional.
Conectemos con otros. Hagamos una cita para almorzar o participemos de reuniones grupales. Necesitamos más conexiones positivas con otras personas.
Encontremos propósito y significado. Descubramos qué es importante para cada uno de nosotros en la vida y concentrémonos en eso. Podría tratarse del trabajo, la familia, una acción de voluntariado, cuidado u otra cosa, no importa qué. Dediquémosle tiempo a hacer lo que nos parezca significativo.
Es fundamental mantenerse positivo. Concentrarse en las cosas buenas de la vida. Perdonémonos por cometer errores y perdonemos a los demás. Sumemos más tiempo de calidad con personas sanas y positivas.
Aspectos a tener en cuenta
Las personas que tienen buena salud emocional también pueden tener problemas emocionales o enfermedades mentales. La enfermedad mental a menudo tiene una causa física. Esto podría deberse a un desequilibrio químico en el cerebro. El estrés y los problemas con la familia, el trabajo o la escuela pueden desencadenar enfermedades mentales, o empeorarlas.
La terapia, los grupos de apoyo y los medicamentos pueden ayudar a las personas que tienen problemas emocionales o enfermedades mentales. Si tiene un problema emocional en curso, es fundamental hablarlo con tu médico. Él va a ayudarte a encontrar el tipo correcto de tratamiento.