La singularidad del sujeto en el marco de la Salud Mental
4 octubre, 2021
Lic. Stecco María Julia – MP 6871
En el año 1995 la Federación Mundial de Salud Mental y la Organización Mundial de la Salud instituyeron el 10 de octubre como la fecha en que se conmemora el día de la salud mental.
Los datos sobre la prevalencia de las diversas patologías a nivel provincial, nacional o mundial son de gran importancia para la determinación de políticas públicas y la obtención de parámetros sobre la dimensión de las problemáticas en cada uno de estos ámbitos.
A partir de sus diversas concepciones, aristas y abordajes se definen políticas y prácticas generalizadas en salud mental para los padecimientos subjetivos contemporáneos. Este día se nos presenta como una nueva oportunidad para reflexionar sobre el lugar y los alcances que tiene la Salud Mental en la actualidad.
Se trata de un concepto que apunta a un todo, a un para todos. No obstante, al momento de la clínica se requiere una particularización sobre la vivencia que atraviesa cada sujeto, quien presenta una posición subjetiva singular en relación a su padecimiento, que va más allá de los ideales de normalidad y los imperativos de la época. Nos encontramos en un tiempo caracterizado por la voracidad que promueve el discurso capitalista y su correlativa lógica del consumo, con su propensión a transformar al sujeto en consumidor y capital humano en busca de un “siempre más”. Se desprende de ello una fuerte tendencia a la homogeneización de los sujetos y de los sufrimientos en detrimento de las subjetividades.
En los consultorios se reciben demandas de sujetos que dan cuenta de las nuevas formas de malestar como efectos del impacto de la civilización. Constatamos en la clínica cómo los fenómenos de la época se presentan en diversos síntomas tales como: depresiones, adicciones, trastornos alimentarios, ansiedades, etc.
Existe la posibilidad de que cada ser hablante, uno por uno, encuentre un espacio para tratar su padecer, su síntoma, y logre un saber hacer con ello mediante el uso de la palabra. Tomamos a la palabra, en su sentido más amplio, considerando que hay diversas maneras de hablar: con los actos, los silencios, las miradas, los gestos, los cuerpos. Hacer lugar a la heterogeneidad social será el puntapié inicial para alojar el malestar de quien consulta. El trabajo en el espacio analítico estará orientado por lo más singular cada sujeto y podrá permitir el alivio del sufrimiento mediante la producción de una nueva subjetivación que posibilite la experiencia de una vida más vivificante.
Clínica de la Concepción – Cerro Privado
Nobis ¡Cuidate Bien!